28/9/11

Leonardo da Vinci


Leonardo, científico entre cuadros
Feu un resum en unes deu línies del següent article. Porteu-lo en un full el proper dia de classe.


No es de extrañar: Leonardo ha pasado a la memoria del tiempo como un artista. Pero ¿y si les dijera que lo que realmente quería Leonardo era ser científico?


Es muy probable que no sea más sabio el que posee las mejores respuestas, sino el que se hace las mejores preguntas. En ese caso, no cabe duda de que Leonardo da Vinci fue uno de los mayores genios con que ha contado la humanidad, a pesar de que sus ideas no tuvieron gran influencia en el desarrollo de las ciencias. Quizás porque se adelantó demasiado a su tiempo, quizás porque buena parte de sus manuscritos estuvo oculta al mundo durante 250 años o quizás porque era la suya una mente tan hiperactiva que apenas tenía tiempo de adaptarse a la perplejidad que le provocaba la naturaleza que le rodeaba. Lo cierto es que se preguntó prácticamente de todo, esbozó tantas teorías como acontecimientos inexplicables encontraba en su vida cotidiana, se embarcó en una increíble variedad de disciplinas científicas, antes incluso de que éstas existieran, y diseccionó con el bisturí de su insaciable curiosidad todo lo animado e inanimado que hallaba a su paso, en aquella Florencia renacentista.


Pero lo cierto es que no le debemos ninguna teoría, ningún invento trascendental, ningún hallazgo que modificase sustancialmente el conocimiento de las leyes que regulan la naturaleza. Su genialidad reside en que se convirtió en el renacentista total, el ser que mejor simbolizó la célebre sentencia aristotélica: "El hombre tiende por naturaleza a conocer". Fue un científico en el más puro sentido de la palabra; utilizó el método de observar y experimentar porque, cómo él mismo dejó escrito, era consciente de que el ojo abarca "toda la belleza del mundo".


A Leonardo se le puede encontrar en libros de casi cualquier disciplina. Fue pintor, arquitecto y escultor. Pero también se dedicó a la música, a la poesía, a la filosofía, a la matemática, a la física, a la óptica, a la biología, a la cocina...


¿Puede merecer un espacio en una columna dedicada a la ciencia? Sin lugar a dudas, sí. De entre todos los fenómenos de la naturaleza que capturaron su atención, uno le llevó a un punto de obsesión del que no pudo escapar en toda su vida: el movimiento. Leonardo deseaba saber cómo se mueven los animales y los seres humanos, de dónde procede la energía que los impulsa, y a ello dedicó buena parte de sus estudios de anatomía. Pero también se propuso desarrollar artefactos móviles que sirvieran para transportar mercancías y personas, para elevar, bombear, lanzar, extraer.


Conoció los trabajos de Arquímedes y de Herón de Alejandría, se dejó fascinar por el vapor y coleccionó toda suerte de prototipos de cadenas, poleas y engranajes. En su empeño, fue capaz de anticipar el funcionamiento de piezas de prácticamente todos los vehículos de tracción mecánica que hoy conocemos, desde la cadena de la bicicleta hasta el cigüeñal de un coche. Y, como además contaba con un don especial para la expresión plástica, pudo plasmar en planos y bocetos todas sus ideas con exactitud asombrosa. De hecho, es el primer ingeniero que utiliza en sus planos el sistema de desmembrar un ingenio y presentar por separado cada pieza. Por desgracia, de los más de 15.000 documentos que escribió en vida, sólo se conservan 7.000 y los conservados permanecieron ocultos durante dos siglos y medio.


Para sorpresa de muchos científicos e ingenieros, cuando el legado de Leonardo salió a la luz, un buen puñado de inventos que parecían pioneros en los siglos XVIII y XIX resultaron haber sido ya imaginados por la mente curiosa y visionaria del genial pintor.


Sí, es cierto que le tocó vivir uno de los momentos más apasionantes de la historia (el Renacimiento), en el lugar más adecuado (Florencia). Pero sus neuronas habían sido diseñadas para algo más. Se comportaba como un niño superdotado que necesita satisfacer su hiperactividad a cada segundo.


Con su aguda visión, fue capaz de percibir la importancia del rozamiento y la inercia en los movimientos, anticipándose así a las leyes de la mecánica de Newton. Trabajó valientemente con los conceptos de centro de gravedad y centro de empuje para diseñar aparatos voladores y paracaídas... que no terminaron de funcionar como él quería. Ideó un aparato para medir distancias con una rueda que hacía caer un número determinado de bolas en una caja, en función de la cantidad de espacio que recorría; se preocupó por la mejora de las condiciones de trabajo diseñando una máquina para afilar agujas capaz de sacar punta a 480.000 unidades cada 12 horas y un artificio para fabricar limas automáticamente. Intuyó la posibilidad de injertar en el cuerpo humano mecanismos de movimiento mucho antes de que se pensara en el concepto de robot, y fue gran conocedor de las leyes de la hidrodinámica. Incluso planteó una teoría muy similar al principio hidrostático de Pascal, pero casi 200 años antes que éste. "Toda presión ejercida sobre un líquido se transmite íntegramente en todas las direcciones".


Es imposible relatar en un solo artículo todos los productos del ingenio de Leonardo. Como también es imposible definir cuáles fueron auténticas ideas de visionario que se anticipó a su tiempo y cuáles meros juegos que servían de válvula de escape para una mente activa como pocas y dotada, para colmo, de un inmenso sentido del humor.


La mayoría de los artefactos leonardinos no podrían haberse construido en su tiempo con solvencia, por las limitaciones tecnológicas de la época y porque el genio carecía de los rudimentos científicos necesarios para hacerlos posibles: le tocó vivir en un mundo en el que Newton, Pascal, Coulomb, Gay-Lusscac, Volta, Tesla... aún no habían nacido. Quizás, repito, nació demasiado pronto, o quizás al mundo le costó demasiado alcanzar la madurez suficiente para poder aprovechar el frenético flujo neuronal de un hombre que, literalmente, sabía de todo. Era el científico total.
Jorge Alcalde Enero 2010

26/9/11

Darwin i l' expressió de les emocions



Feu un resum en unes 10 línies del següent article i porteu-lo escrit amb l' ordinador el proper dia de classe. Feu una lectura molt atenta per a respondre a possibles preguntes. Afegiu una imatge.


L'expressió de les emocions
Va passar
l'any Darwin. Un d'aquests anys que solen transcórrer sense pena ni glòria excepte per als qui enxampen alguna partida pressupostària. Dubto que 2009 sigui un punt d'inflexió en el coneixement popular de les teories de l'evolució o en la lluita contra l'influx màgic del creacionisme. Els que adoraven i els que odiaven a Darwin seguiran en les mateixes.

Però si d'alguna cosa han servit aquestes celebracions ha estat perquè una petita editorial espanyola ens hagi regalat l'edició en espanyol de l'obra completa de l'ideòleg de l'origen de les espècies, revisant alguns títols editats en el nostre país i, el que és més important, abocant a la nostra llengua per primera vegada algunes obres no traduïdes.

Va tancar l'any Laetoli amb el llançament de
L' expressió de les emocions que és una de les peces més peculiars de la creativitat de Darwin.

En el seu pla per convèncer el món de la idea revolucionària que tots els éssers vius procedim d'un mateix tronc biològic i que la nostra diversitat ha anat evolucionant a partir d'ell gràcies a la selecció natural dels més aptes, Darwin va dedicar un percentatge molt ampli de les seves pàgines als aspectes tangibles de la fisiologia. La petjada de l'evolució està marcada en els trets físics i biològics dels animals i les plantes. Els nostres semblants morfològics amb els ximpanzés ens alerten de la nostra proximitat genètica i, per tant, del nostre origen compartit.

Però hi ha altres aspectes menys evidents de la selecció natural que no van passar desapercebuts a l'enginy de Darwin. A un d'ells li va dedicar llargues hores de treball: el comportament emocional.

Darwin va intuir que el factor diferencial entre les espècies que més alegries podria donar-li en la seva estratègia intel lectual era l'estudi de la manifestació de les emocions. Les pedres existeixen, les plantes creixen, però només els animals actuen, en aquest sentit, la capacitat d'actuar (d'expressar estats emocionals) podria ser tan important per determinar el camí organitzat de l'evolució al llarg de la història com la mesura de les novetats anatòmiques descobertes al registre fòssil.

I, de la mateixa manera que l'antropòleg busca similituds entre l'estructura òssia d'animals diferents per determinar la seva relació, Darwin va indagar en l'expressió emocional a la recerca de semblances raonables.

Tots els animals expressen emocions. És cert que les emocions primàries (fam, terror, ira) no tenen res a veure amb les emocions més avançades, que s'escapen a la majoria de les espècies no humanes, com ara la tendresa, la felicitat, la desesperança. Un gos afamat no és infeliç. ¿O sí?

L'interès de Darwin per aquests aspectes no era, en absolut, psicològic. Mai va pretendre establir una escala d'equivalències entre les emocions, ni molt menys jerarquitzades. No estava interessat en conèixer el grau de consciència de la seva desgràcia que té un llop tancat en una gàbia. Afortunadament per a ell, els defensors dels drets dels animals no havien començat a balbucejar els seus arguments.

El que el genial biòleg pretenia era afegir un argument més a la seva idea de que totes les expressions de la vida (més o menys tangibles) són producte del programa evolutiu.

Aquí resideix part de la singularitat del llibre: un biòleg enfrontat a l'explicació fisiològica de l'emoció enmig d'una època en que els fenòmens de la psique eren patrimoni de l'ànima ... i l'ànima només és de Déu.

Però el llibre ofereix altres virtuts que el converteixen en una interessant opció per tancar l'any Darwin. Per a la seva confecció, l'autor va emprar centenars de fotografies preses en diversos laboratoris psiquiàtrics, sobretot en el de Guillamó Duchenne, a partir de les quals va comparar fins a l'extenuació les manifestacions musculars de les expressions emocionals en éssers humans i animals (rialles, plors, dolor, trencament ...). És, potser, un dels primers usos amb èxit de la fotografia científica entesa com avui l'entenem.

El llibre va ser un gran èxit en el seu moment. A la data de la publicació, 1872, Darwin ja era un científic famós. Avui és un dels textos del britànic més accessibles al gran públic, i una meravella de projecció divulgativa que no hauria de faltar a la biblioteca del bon evolucionista.

Jorge Alcalde 15.1.2010

17/9/11

L’ efecte placebo, la ment i el cos















Feu un resum en unes 10 línies del següent article i porteu-lo escrit  amb l' ordinador i amb una imatge, el dia que correspongui. Feu una lectura molt atenta per a respondre a possibles preguntes i per a explicar el vostre resum.

L’ efecte placebo, la ment i el cos

Joan (nom fictici) no va parar de queixar-se durant un any d'un gran punxada estomacal que li va saltar al braç esquerre. El dolor se li va fer tan insuportable que per fi es va asseure davant del metge que li va dedicar més atenció que als últims cinc als que havia visitat en tot aquest temps. Li havien dit que era un gran professional amb molta credibilitat. El doctor va escoltar les seves queixes fins que, per fi, va escriure una recepta amb un medicament el nom del qual no recorda. Era una càpsula vermella de gran mida que havia de prendre cada vuit hores. Una mica cara, però científicament el seu efecte estava comprovat. Als dos dies, el dolor s'havia esfumat. Com si mai hagués existit. Tan al•lucinat estava, que li va ensenyar el prospecte a una amiga seva, metgessa de professió, perquè li cantés les meravelles de la tal càpsula vermella 'miraculosa'. Després d'un somriure murri, el seu metge-amiga el va convidar a seure. "Joan, et vaig a explicar què és un placebo".

Tothom vol que els metges facin tot el possible per curar els seus mals. Ningú s'imagina sortint d'una consulta mèdica sense una recepta a la mà. Però ... Prendria aquest medicament si sabés que és un placebo? Es sentiria enganyat si un metge li hagués receptat un fàrmac inactiu encara que li hagi curat? Fins a quin punt estan interconnectats cos i ment? Són la majoria de les investigacions que demostren l'habilitat dels placebos per pal•liar un ventall ampli de trastorns. Està intrínsicament relacionat amb malalties relacionades amb el dolor, els problemes mentals, els processos inflamatoris i les patologies del sistema immune. Els que millor responen són aquells que pateixen arítmies cardíaques, úlceres, símptomes psiquiàtrics, migranyes, al. lèrgies i dolors erràtics.

Amb el pas del temps s'ha pogut perfilar el tipus de placebo més eficaç. Comprovat està que "les injeccions funcionen millor que les pastilles", explica el doctor Albert Figueras. Quan s'opta per receptar fàrmacs, l'efecte és més gran com més gran és. Les de color vermell o negre són més útils que les blanques. Com més car és, més mitiguen el dolor i com més dosi s'administri, millors són els resultats. "És determinant l'actitud del personal mèdic, les creences respecte als procediments mèdics i la confiança que es tingui en ells", explica el psicòleg clínic Pedro Rodríguez.

Quan s'administra un medicament, sigui el que sigui, el que realment es recepta són suggestions verbals. El pacient vol curar-se i el metge és qui té potestat per curar-lo. Es pensava que l'efecte és purament psicològic, però s'ha comprovat que utilitza els mateixos canals neurològics que els fàrmacs als que imita. "Hi ha gent que l'únic que necessita és una resposta a la vostra pregunta. Mitigar el seu dubte. Només això ", diu Rodríguez.

Pastilles de sucre miraculoses

El placebo prototip és una pastilla de sucre sense cap principi actiu que s'utilitza en assaigs clínics per comparar l'eficàcia d'un fàrmac. En gairebé tots els estudis mèdics, un percentatge de les persones a les que se'ls subministra un placebo informen d'una millora en els seus símptomes. Hi ha casos en els que arriben fins i tot a superar els efectes del medicament real. És la ment llavors la nostra millor medicina? "El problema és que hem viscut massa anys amb el cos separat de la ment. I no. Cap cervell funciona sense cos ni viceversa. Les emocions influeixen molt en com funciona el nostre organisme ", diu el doctor Figueres. Hi ha més placebos que les pastilles. Hi ha gent que per parlar amb el metge ja se sent millor. O els que quan reben un diagnòstic negatiu comencen a sentir-se pitjor. Una presa de xocolata, per exemple, pot servir de placebo per algú. "En realitat, qualsevol persona té la capacitat per curar-se de certs símptomes per si mateixa", assegura el doctor Figueres.

Però, ha de saber el pacient que està prenent un medicament inactiu? ¿Ha d'informar el metge que aquest fàrmac no té eficàcia mèdica? Es sentiria igualment alleujat? Sembla que si el pacient és conscient d'això després d'haver passat el tractament pot sentir-se enganyat pel seu metge. En altres casos, passa just el contrari: augmentarà la seva confiança amb el metge. "S'ha observat que molts pacients tractats amb placebo es curen fins i tot sabent el que estan rebent", diu el doctor Figueres.

El terme placebo, complaure en llatí, respon a la necessitat d'un pacient a que el seu metge complagui les seves necessitats. La relació entre l'expectativa d'un pacient i el resultat terapèutic que espera és la millor manera de comprendre la interacció entre la ment i el cos. Qui no s'ha pres mai vitamina C per alleujar un refredat? Demostrat és que no té cap efecte.

@ Ana I. Gràcia. - 16/10/2009

http://www.elconfidencial.com/salud/efecto-placebo-medicina-mentira-20091016.html